En abril retomarán discusión sobre proyecto que regula el lobby
La iniciativa, que fue aprobada en general por la Sala del Senado, busca transparentar los asuntos públicos, reconocer y regular el lobby o gestión de intereses.
Con 29 votos a favor, 7 en contra y una abstención, la sala del Senado aprobó en general el proyecto –en segundo trámite- que busca fortalecer la transparencia de los asuntos públicos, reconocer y regular el lobby o gestión de intereses, y fijó plazo hasta el 17 de abril para presentarle indicaciones a la iniciativa.
Aunque la iniciativa –que fue remitida nuevamente a la Comisión de Gobierno- fue respaldada por la mayoría de los senadores presentes en la Sala, hubo amplio consenso respecto de la necesidad de precisar su ámbito de aplicación, así como los sujetos que se regirán por tales disposiciones.
La iniciativa regula el lobby o gestión de intereses y la define como la actividad de promoción, defensa o representación de intereses de personas, instituciones u organizaciones privadas o públicas, ejercida por personas naturales o jurídicas, con el propósito de influir en las decisiones de los órganos de la Administración y del Parlamento.
Asimismo, el proyecto define al lobbysta como la persona natural o jurídica, chilena o extranjera, que realiza las actividades antes descritas y hace un distinción entre éste y el lobbysta profesional, quien es definido en la iniciativa como aquella persona que realiza “habitualmente y en forma remunerada acciones de gestión de interés ante alguna de las autoridades que tienen la obligación de registrar los contactos o actividades de lobby efectuadas ante ellas”.
El texto también contempla la creación de dos registros públicos de lobbystas, uno a cargo del Ministerio de Justicia y otro a cargo de una comisión bicameral permanente de fiscalización del lobby, en los cuales deberán inscribirse todas las personas que deseen desarrollar esta actividad de manera profesional.
Debate
El primero en hacer uso de la palabra fue el presidente de la Comisión de Gobierno, senador Hernán Larraín (UDI), quien le recomendó a la Sala aprobar en general la iniciativa, para luego abrir un plazo para presentar indicaciones que permitan perfeccionar el proyecto.
“Es recomendable que lo aprobemos en general y que para poder trabajar bien una revisión de su texto en particular, nos diéramos un plazo, lo más amplio posible, para presentar indicaciones y reformular el proyecto en el próximo período”, dijo el legislador.
Por su parte, el senador Mario Ríos (RN) –quien votó en contra del proyecto junto a los senadores Marco Aburto, Julio Canessa, Fernando Cordero, Jorge Martínez Busch, Ramón Vega y Enrique Zurita- planteó que la iniciativa se asemejaba más a un reglamento y que por lo tanto, era recomendable que cada poder del Estado lo incluyera en sus respectivas normativas.
“Sería importante que el reglamento del Senado contemplara normas sobre este tipo, al igual que los otros poderes, pero establecer una norma legal en que se señala la existencia de lobbystas profesionales y una serie de personajes que van a culminar en una acción que siendo tan reglamentada en la ley, nunca va a alcanzar todos los objetivos, me parece que no debiéramos aprobarla”, dijo el parlamentario.
Una opinión distinta tuvo el senador Enrique Silva Cimma, quien recordó que la doctrina mundial está de acuerdo en regular el lobby “que no es otra cosa que la fiel representación del legítimo derecho de la comunidad a participar en la iniciativa legislativa. En Chile es algo que se estaba echando de menos, pero habrá que dar un plazo amplio para que se presenten indicaciones que permitan regular esta disposición a la perfección”.
Por su parte, el senador José Antonio Viera Gallo (PS) destacó los avances de la iniciativa, pero dijo que es necesario determinar con precisión qué tipo de actividades son susceptibles de lobby. “Si no queda preciso cuál es el ámbito del lobby, creo que la ley va a ser letra muerta…Lo que aquí se regula es el lobby profesional, pero no se debería regular de igual manera la defensa que personas realicen respecto de sus propios intereses”.
A su turno, la senadora Evelyn Matthei dijo que le parece importante que se regule esta actividad aunque dijo que ello no ayuda a terminar con el problema de la corrupción. “El lobbysta profesional, en general, no está causando corrupción en Chile. El tema de la corrupción viene por el lado de las licitaciones públicas o privadas”, dijo la parlamentaria.
Agregó, que “aunque este proyecto está bien intencionado, me parece pueril, casi de niños chicos, porque no apunta en absoluto a tratar de ir a ver donde están las verdaderas influencias que hacen que gente con poder económico o poder político, logren lo que quieren”.
Finalmente, el senador Augusto Parra destacó la importancia de esta iniciativa argumentando que “estas normas son complementarias a las que hemos dictado en el ámbito de la ética pública”.
Esperemos hasta abril para seguir tramitación del proyecto “Lobby”, saludos Rodrigo González Fernández, lobbyingchile.blogspot.com
Fuente: el mostrador