ESTUDIO DURANTE 25 AÑOS
Los fumadores habituales pierden una media de nueve años de vida
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MARÍA SAINZ : Fumar acorta la vida. Este mensaje, que a menudo aparece en los paquetes de cigarrillos, recobra todo su significado con los datos de un nuevo estudio. Durante 25 años, un grupo de investigadores siguió los casos de 50.000 ciudadanos noruegos. Sus resultados muestran cómo los que más fumaban, y durante más tiempo, eran más propensos a fallecer prematuramente.
"Más de la mitad de las muertes relacionadas con el tabaco en todo el mundo (56%) se dan en menores de 70 años y suponen un 13% de los fallecimientos en las personas de entre 30 y 69 años", explican los autores en la revista 'Annals of Internal Medicine'.
Los especialistas, procedentes de
Durante el cuarto de siglo de duración del análisis, se registraron 7.000 muertes. Las mujeres fallecidas perdieron una media de 9,1 años de vida y los hombres 9,6 años. Estos datos corroboran los obtenidos por sir Richard Doll a través de un seguimiento de 50 años que sirvió, además, para probar por primera vez que el tabaco puede causar cáncer de pulmón.
En el estudio noruego, el 41% de los hombres que continuaba fumando grandes cantidades de tabaco -mínimo un paquete al día- murió entre los 40 y los 70 años. Esta cifra rondó el 14% entre los varones que no probaban la droga. Por otro lado, un 26% de las mujeres fumadoras habituales falleció en ese mismo periodo de edad, en comparación con un 9% de las que no consumían tabaco.
Las consecuencias dañinas de esta sustancia se sintieron más en las personas que consumían un número elevado de cigarrillos y que adquirieron el hábito en una edad más temprana.
Nunca es tarde para dejarlo
No obstante, el ensayo matiza que no se puede asumir que todo el daño esté hecho: "El efecto beneficioso del abandono del consumo es más fuerte en las edades más tempranas pero también está presente en el grupo que lo dejó con más edad (entre 50 y 60 años)".
Los autores destacan que, durante el periodo de tiempo estudiado, el consumo diario de cigarrillos en Noruega se redujo de forma considerable entre los hombres (de un 48% a un 31%). Sin embargo, esta tendencia no se dio entre las mujeres y la disminución fue mínima (de un 33% a un 32%).
Al combinar todas las causas posibles de muerte, ellas presentaron unas menores tasas de mortalidad que los varones (entre un 36% y un 41% menos) que podrían explicarse "por la menor cantidad de fallecimientos por enfermedad cardiovascular". Sin embargo, las muertes entre adictas al tabaco continuaron siendo muy elevadas; el doble de las registradas entre las no fumadoras.
"Nuestros datos deberían servir de recordatorio sobre la dimensión histórica de la epidemia de tabaco que causa 2,3 millones y 400.000 muertes entre hombres y mujeres, respectivamente, procedentes de todo el mundo y con edades comprendidas entre los 35 y lo 69 años de edad", concluyen los autores.
Un editorial adjunto, también publicado en 'Annals of Internal Medicine', reafirma el valor de los datos obtenidos por este trabajo. Según su autor, éstos demuestran, entre otras cosas, que la dosis y la duración del hábito determinan la supervivencia: cuanto mayores sean cualesquiera de las dos, mayor será el riesgo de muerte.
Por último, el comentario subraya la importancia de que EEUU ratifique el Convenio Marco para el Control del Tabaquismo de
En Chile a punto de promulgarse Ley que es insuficiente, pero al menos es algo. El tabaquismo = muerte y la población, el ciudadano tiene que reclamar y exigir sus derechos Saludos Rodrigo González Fernández, tabaquismos21.blogspot.com
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