¿Es la familia el núcleo fundamental para el gobierno?
Teníamos cierta esperanza. Estábamos atentos a los anuncios. Contábamos con las medidas que se anunciarían. Nada de eso ocurrió y con ello el ejecutivo ha efectuado el llamado final a las organizaciones civiles. Ha llegado la hora de intervenir. Han sonado los Cornos de Gondor llamando a los hombres y mujeres a la batalla final para proteger la torre blanca.
La cuenta presidencial materializada en el discurso de la señora Presidenta Michel Bachelet, ha dejado un gran huérfano, un sector sin una palabra de aliento siquiera y en definitiva a todas nuestras familias abandonadas a su suerte. Abandonado sin protección alguna el núcleo fundamental de la sociedad.
Hoy en nuestro país, el delincuente de más baja calaña recibe de parte del estado una protección, servicio, atención y recursos que ya la quisiéramos para una madre que demanda alimentos para sus hijos, para un padre que intenta obtener un régimen que le permita una relación sana con ellos o a una cónyuge agredida física y psicológicamente durante años.
Efectivamente, al momento de ser detenido, el lanza, el monrrero, el narco, recibirá de parte del estado asesoría legal gratuita, en forma oportuna (lo estará esperando un defensor publico a la entrada de la audiencia de control de detención). Todo programado, para que sea atendido con celeridad, transparencia, eficiencia, respeto y dignidad.
Nada, absolutamente nada de lo anterior está presente en los tribunales de familia. A una mujer golpeada, nadie la esperará para protegerla. Al demandante de alimentos, nadie le prestará más ayuda que abrirle una puerta o indicarle la fila que debe hacer. Es una vergüenza, una pena y una desilusión que la primera presidenta de Chile no tenga dentro de las prioridades el proteger a la familia.
Pero esta crítica no solo alcanza al gobierno, sino que también a la oposición. No hemos visto una actitud decidida de parte de los políticos en torno a las soluciones de los graves problemas que está enfrentando actualmente la administración de justicia y específicamente los tribunales de la familia. Solo la diputada Marisol Turres ha estado preocupada del tema.
¿Qué hay detrás de este silencio?
Me atrevería a esbozar varias teorías maquiavélicas al respecto, pero, sin embargo he llegado a una conclusión mucho más dura y triste. No existe en el gobierno ni la más mínima idea de como resolver el problema en los tribunales de familia. No hay ideas. No existen propuestas. Al menos, no al día de hoy, el día más importante en la agenda comunicacional del nuevo gobierno.
Reforma Procesal Laboral y Civil: ¿Estamos preparados para resistir más desastres?.
La verdad es que solo me atrevo a plantear que debemos rezar mucho y rogar a dios que acompañe a quienes tomen las decisiones respecto de como implementar estas nuevas iniciativas. Ojalá que no se apliquen criterios propagandísticos, electorales o políticos para ejecutar estas reformas y se de el tiempo necesario para madurar en cada una de ellas, entregando además los recursos necesarios y no solamente una parte de ellos. La reforma procesal penal se comenzó a aplicar en dos regiones del país (la cuarta y la novena), el 16 de diciembre del año 2000 y solamente en junio de 2005, se instaló en todo el territorio nacional. Esto demuestra un proceso ordenado, planificado, lógico y serio. Muy distinto de lo ocurrido en la reforma de familia, donde jueces, funcionarios, abogados y las familias, se han visto expuestas a las improvisaciones de un sistema que no partió ni de la forma ni con los recursos que debía.
La prioridad hoy son los tribunales de la familia.
Los corresponde actuar y es por ello que muy pronto haremos públicos los resultados del estudio estadístico que hemos llevado adelante, a demás de algunas propuestas específicas de solución al grave estado de los tribunales de familia.
Lorenzo Miranda Morales
Abogados por
Posted by EQUIPO APLF to ABOGADOS POR LA FAMILIA at 5/22/2006 01:05:51 AM
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